Buenos Aires.- El ministro de seguridad porteño, Guillermo Montenegro, se negó a renunciar tras los graves incidentes ocurridos el viernes en el hospital Borda que dejaron 50 heridos y ocho detenidos, aunque admitió la necesidad de una "autocrítica" sobre el accionar de la Policía Metropolitana.
El jueves, la fuerza policial porteña reprimió a empleados estatales nucleados en ATE que resistían la demolición de un predio del hospital Borda en el que el macrismo quiere construir un Centro Cívico. En la represión fueron heridos también periodistas que cubrían los sucesos.
"Ante esta afrenta al pueblo de la ciudad, usted ministro no tiene más que renunciar", planteó el kirchnerista Juan Cabandié, lo que dio paso a pedidos similares de legisladores del MST, de Nuevo Encuentro y de la Coalición Cívica, que lo interpelaron ayer en una sesión especial.
Generó tensión en el recinto que Montenegro dijese que no renunciará al cargo que ocupa por lo que sucedió el viernes en el Hospital Borda. "Lo haré si el jefe del Gobierno, Mauricio Macri me lo pide", respondió.
"Agradezco que lo hayan pedido en forma unánime, es una de las primeras veces que se ponen de acuerdo, pero no es mi idea renunciar. Mi designación fue hecha por el jefe de Gobierno y ni él me ha pedido la renuncia, ni yo considero que sea necesario", afirmó ante los diputados. El funcionario llamó a "tener una clara autocrítica del procedimiento" de la Policía Metropolitana "para que este tipo de situación no se repita".
"En algún punto, la violencia de ayer debíamos haberla tenido que tratar de otra manera", admitió y dijo que "este tipo de agresión no fue manejada por la Metropolitana"; no obstante, aclaró que si "algún agente no cumplió con el protocolo, va a ser investigado y sancionado como corresponde".
"Un papelón"
Los diputados de la oposición porteña coincidieron en que las respuestas del funcionario ante el cuerpo deliberativo fueron "un papelón" con "argumentos poco convincentes". La legisladora Susana Rinaldi (FPV) opinó que Montenegro "no convenció con sus excusas", "Con voz abolerada y toda la impronta de saber que está mintiendo, intentó explicar lo inexplicable. La sensación que me ha dado toda su exposición es que él mismo ha caído en una trampa", dijo la cantante. Por su parte, la legisladora Laura García Tuñón (Buenos Aires para todos) remarcó: "lo que más nos indigna es que ni siquiera haga un mínimo de autocrítica de lo que pasó ayer y por eso vamos a seguir pidiendo su renuncia".
Durante la sesión, el representante del PRO Martín Ocampo, advirtió que el reclamo de renuncia obedecía a un "pacto motorizado por el kirchnerismo" y, luego de remarcar que "sin escuchar al ministro ya habían decidido pedirle la renuncia", desafió: "¿Por qué no le pidieron la renuncia a (el ministro de Planificación Federal Julio) De Vido por los 52 muertos en la tragedia de Once?", se preguntó.
María Elena Naddeo, del Frente Progresista y Popular, sostuvo que "a pesar del papelón de Montenegro al decir que no renuncia, se irá por el juicio político a él, al ministro Daniel Chain y a (Mauricio) Macri". Para Aníbal Ibarra lo ocurrido en los terrenos del hospital estuvo armado:" se mandaron ilegalmente y después metieron balacera. Estas cosas no pueden pasar en la Ciudad, espero que echen a estos oficiales que se mostraron con una actitud cebada", dijo; y concluyó: "Usted ministro debió haber renunciado en el día de ayer". (DyN y Télam)
"Es un inútil; que lo echen a patadas"
A lo largo de las exposiciones, legisladores de la oposición al gobierno macrista, como el Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro, Coalición Cívica, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, Proyecto Sur y la UCR, entre otros, coincidieron en pedir la renuncia al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro.
Uno de los más vehementes, fue el diputado del MST Alejandro Bodart, quien trató de "inútil" al funcionario y señaló que quería "echarlo a patadas", tras lo cual anunció que reflotará su pedido de juicio político al jefe de gobierno, Mauricio Macri, y que presentará una denuncia penal por la actuación de la Policía Metropolitana, fuerza a la que pidió "disolver". Bodart apuntó también contra las aspiraciones de Macri: "quiere ser presidente a pesar de que no le da el piné para nada". (DyN)
Vidal acusó a ATE de usar a los pacientes como rehenes
La vicejefa del Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, negó que haya habido una represión "indiscriminada" de la Policía. La funcionaria aseguró que se van a tomar "las medidas que correspondan sobre el accionar de la Policía Metropolitana ante la protesta del personal del Hospital Borda, y añadió que "si hubo un exceso habrá que investigarlo". Vidal acusó al gremio ATE de "utilizar a los pacientes como rehenes" para generar incidentes, y recordó que el proyecto para la construcción del centro cívico en el barrio de Barracas fue votado el año pasado por la Legislatura porteña, y convalidado por cuatro de los cinco gremios que tienen representación entre los trabajadores del Hospital. Ante las acusaciones de acciones de violencia, Vidal dijo que los uniformados "tenían que reaccionar" ante "los ataques con palos, piedras y ante el intento de ingresar por la fuerza a un lugar público que estaba custodiado". (DyN)
Por Twitter, Cristina calificó de "increíble" la represión
La presidenta Cristina Fernández cuestionó la "increíble represión" que encabezó la Policía Metropolitana y apuntó contra la "justificación" que realizaron las "autoridades políticas" de la Ciudad, encabezadas por Mauricio Macri. "Sólo alguien que no está bien puede reprimir en un neuropsiquiátrico", reflexionó la Presidenta a través de Twitter, en simultáneo a la interpelación en la Legislatura porteña al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro. Cristina recordó que quien estuvo al frente del operativo en el Borda, Ricardo Pedace, fue jefe de la custodia de Néstor (Kirchner) cuando era Presidente. "Néstor lo separó cuando declaró que el Presidente no respetaba los protocolos de seguridad y era imposible cuidarlo de esa manera", recordó en otro tweet. La Presidenta lamentó que "lo peor es que las autoridades políticas lo justificaron". Y reflexionó: "Qué pena lo que pasó y que triste un país donde se mide con vara tan distinta". (DyN)
El terreno lindero al hospital que disparó el conflicto
La construcción de un Centro Cívico en un predio lindero al Hospital Borda, donde funcionaba un taller protegido, enfrenta desde hace años al gobierno porteño con trabajadores del neuropsiquiátrico, que denuncian un emprendimiento inmobiliario encubierto. La administración macrista negó que exista ese interés económico y aseguró que el taller está fuera de servicio desde agosto de 2012, porque tiene un problema estructural, debido a que está hecho con asbesto, "un material cancerígeno", de acuerdo a informes ambientales. El Gobierno de la Ciudad dice que tiene firmado un acuerdo con cuatro gremios que representan a los trabajadores del neuropsiquiátrico, a excepción de ATE, para avanzar en la construcción de un centro cívico, y que está fue avalada por la Legislatura porteña, con apoyo de bloques opositores, incluyendo al Frente para la Victoria. En el lugar el macrismo prevé construir cinco torres donde se alojarán dependencias gubernamentales.(DyN)
Un hecho "sin precedentes en la psiquiatría"
BUENOS AIRES.- El Comité Ejecutivo de la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL) condenó "la invasión y ataque" contra el hospital público psicoasistencial José Borda, "perpetrado por centenares de efectivos policiales bajo las órdenes de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires", hecho "sin precedentes en la historia de la psiquiatría mundial".
La asociación consideró que "la apropiación indebida de dos hectáreas y la demolición de parte de las instalaciones, destinadas al deporte y la rehabilitación de este nosocomio" son para fines "ajenos a la salud pública".
APAL consideró que el episodio, que involucró tanto a pacientes como a empleados del nosocomio, es un hecho "sin precedentes en la historia de la psiquiatría mundial". (Télam)